Descubre las mejores formas de podar un bonsái para regenerar ¿Qué es lo primero que debemos hacer?
DENTRO DE POCOS AÑOS, la copa de su bonsái habrá crecido demasiado en relación con el tronco, o tal vez alguna de sus ramas se haya alargado más de lo deseable. Si desea corregir esto, deberá estimular la producción de retoños a lo largo de la rama antes de acortarla. El nuevo follaje devolverá a la copa el espesor y densidad apetecidos.
Casi todos los árboles resistentes de hoja caduca y los tropicales de hoja ancha son capaces de echar nuevos brotes después de una poda severa y soportan bien el recorte de las hojas y el pinzamiento de sus yemas.
Por otra parte, las coníferas necesitan que todas y cada una de sus ramas conserven hojas suficientes para que se mantenga el flujo de savia, de modo que hay que podarlas por etapas, a lo largo de varios años. Si se cortasen a la vez todas las hojas de una rama de conífera, lo más probable con diferencia es que ésta muriese.
La importancia de dejar crecer las ramas en pinos y otras coníferas
Deje crecer libremente las ramas que desea acortar hasta finales de verano. Hágalo entonces, pero dejando siempre en cada ramita un segmento crecido el mismo año. ¡Técnicas para realizar un pinzado en el bonsái!
Poda en enebros para regenerar nuevas ramas
Cortando todas las ramitas por la punta se estimula la producción de renuevos en las intersecciones o axilas. Hasta el verano siguiente se formarán nuevas yemas a lo largo de la rama.
Estos renuevos tardan uno o dos años en alcanzar la longitud de las antiguas ramitas, pero brotan con tanta profusión que la copa recobra el espesor deseado muy rápidamente. Cuando éstas se hayan abierto y los nuevos brotes hayan empezado a endurecer podrá podar la rama a la altura de éstos.
Realizar poda en árboles de hoja ancha
Si observa detenidamente las ramitas, descubrirá yemas latentes tanto en los nódulos, o puntos en donde antes hubo hojas, como en las axilas o puntos donde las ramitas se bifurcan.
Para obligar a estas yemas a abrirse, debe podar a mediados del verano las ramitas a su altura. Deje un pequeño tocón hasta que los nuevos retoños hayan endurecido. Después, recórtelo. ¡Cuándo dar forma a un bonsái!
Si no termina de atreverse a realizar la anterior operación, recorte todos los renuevos existentes en la rama que desea regenerar a mediados de verano, dejando un tocón de cada ramita. No deje ninguna hoja. De la base de cada uno de estos tocones brotarán retoños, así como de la parte inferior de la rama. Realice el paso dos durante el año siguiente.
PODAR LAS RAMAS TE AYUDARÁ A MOLDEAR EL ÁRBOL
Puede que en alguna ocasión tenga que eliminar ramas enteras para despejar la copa o bien para cambiar el aspecto general del arbolito. No se asuste : la operación no perjudica al árbol. Los arboricultores recomiendan dejar siempre un segmento de la rama para evitar la pudrición hasta que la corteza termine de cicatrizar. Este consejo es práctico, pero resulta más adecuado para los árboles grandes, ya que esos muñones, en un bonsái, resultarían excesivamente antiestéticos .
En los viveros especializados se pueden encontrar herramientas especiales para la poda del bonsái. Aunque son cómodas de usar, tal vez resulten caras y, la verdad, no son en absoluto imprescindibles. Si ya las posee, por supuesto, utilícelas, pero en las siguientes líneas le indicamos cómo podar con herramientas corrientes. ¡Alambrado y enrollado de un bonsái!
- Corte la rama lo más cerca posible del tronco con tijeras de podar o con una sierra.
- Rebaje el muñón o tocón resultante con una cuchilla o gubia y ahuéquelo ligeramente por el centro.
- Tape y proteja la herida, cubriendo perfectamente los cortes practicados en la corteza . Puede usar plastilina de colores (mezcle éstos hasta lograr un tono lo más parecido posible al de la corteza) . También son buenas la masilla cicatrizante para injertos y la cera pura de abeja, si se les añade un poco de aceite de oliva para evitar que se endurezcan por completo . De este modo la corteza, a medida que vaya regenerándose, irá empujando la masilla sin dañarse. Jamás use pinturas bituminosas o masillas que formen costra: las primeras dejarían manchas indelebles en la corteza y las segundas habría que arrancarlas, y arrastrarían entonces tras de sí fragmentos vivos de la nueva corteza.