¿Siente que su planta de interior se está muriendo desde el momento en que la compró en casa? No es sólo usted: mucha gente lucha por mantener sus plantas de interior verdes y sanas. No es fácil, pero con los cuidados adecuados y algunos trucos, tus plantas pueden mantenerse felices y sanas durante mucho tiempo. En este artículo te explicaremos los pormenores de cómo mantener tus plantas de interior verdes y sanas.
Aquí tienes 5 sencillos consejos que te ayudarán a cultivar plantas de interior prósperas en muy poco tiempo.
Mantén un ojo en la luz
Si tienes una planta en un lugar oscuro, no le irá bien. Y viceversa: si tienes una planta en un lugar muy soleado, tampoco le irá bien. Esto se debe a que las plantas necesitan luz para fabricar alimentos mediante la fotosíntesis. Para crecer bien y tener un buen aspecto, tus plantas necesitarán la cantidad de luz adecuada en los momentos adecuados.
En general, los dos tipos de plantas que puedes cultivar en interiores son las que necesitan mucha luz, como las hortalizas, y las que necesitan poca luz, como las hierbas y las suculentas. Si no estás seguro de qué tipo de planta tienes, puedes hacer algunas cosas.
- Las hojas de tu planta dicen mucho sobre la cantidad de luz que necesita. Cuanto más luz reciba una planta, más grandes serán sus hojas. Si las hojas de tu planta han crecido mucho, es posible que necesite más luz de la que recibe.
- El color de las hojas también puede indicar la cantidad de luz que necesita una planta. Por lo general, cuanto más luz solar reciben las plantas, más azules se vuelven las hojas. Si las hojas de tu planta son de un tono verde oscuro, es posible que necesite más luz.
No riegues en exceso (y no lo hagas).
Pasemos a la causa más común de la muerte de las plantas de interior: el exceso de riego. Si riegas demasiado tus plantas, morirán. Si las riegas demasiado poco, morirán. Entonces, ¿cómo saber cuánto debe regar su planta?
A la mayoría de las plantas de interior les gusta estar ligeramente secas antes de volver a regarlas. Si las riegas demasiado, notarás que la tierra se empapa. Cuando riegues tus plantas, deja que el agua fluya por la tierra, no que se estanque en el fondo de la maceta.
Cuando riegues tus plantas, hazlo con cuidado. Si riegas demasiado tus plantas, puedes provocar que se pudran, así que ten cuidado. Si no estás seguro de si estás regando demasiado tus plantas, hay algunas cosas que puedes hacer.
- Comprueba la tierra. Cuando riegues tu planta, la tierra debe estar ligeramente húmeda, no empapada. Si la tierra está empapada, significa que has regado la planta en exceso.
- Comprueba la superficie de la maceta. Si ves agua en la superficie de la maceta, significa que has regado la planta en exceso. Si el primer centímetro de tierra está seco, significa que has regado poco la planta.
Añade tierra de calidad

La mayoría de las plantas necesitan una tierra con nutrientes y buen drenaje. Si tu tierra no tiene estos elementos, puedes añadirlos: sólo tienes que conseguir una tierra para macetas que tenga nutrientes y agujeros de drenaje.
Si utilizas la tierra que venía con tu planta, quizá debas cambiarla. Muchas plantas vienen en macetas o con tierra que no tiene nutrientes. No tiene nutrientes porque está pensada para macetas decorativas. Para mantener tus plantas sanas, tendrás que cambiar la tierra.
Si tienes una planta que no va bien, cambia la tierra y comprueba si mejora.
Rota tus plantas (y no las abones en exceso).
Si tienes muchas plantas en un espacio reducido, la tierra se quedará sin nutrientes. Si la tierra se queda sin nutrientes, tu planta morirá. Pero si cambias la tierra y la planta sigue muriendo, también es posible que a tu planta no le guste la tierra que estás utilizando.
Si tienes muchas plantas en un espacio reducido, puedes solucionarlo rotando las plantas. Al rotar las plantas, cambias su posición, lo que les permitirá obtener nutrientes de diferentes partes del suelo.
Cuando rotes las plantas, asegúrate de no fertilizarlas en exceso. Mucha gente mezcla el fertilizante con la tierra, pero es mejor utilizar la mitad de fertilizante y la mitad de tierra normal. También puedes añadir fertilizante al agua que utilizas para regar tus plantas.
Haz que el aire circule más
No sólo las plantas necesitan agua, luz y nutrientes. Los seres humanos también necesitan estas cosas, pero la mayoría de la gente no tiene suficiente luz natural ni aire fresco. Hay algunas cosas que puedes hacer para que el aire que rodea a tus plantas sea más saludable.
Una forma de hacer que el aire sea más saludable es poner plantas que mantengan el aire fresco en el alféizar de una ventana donde no haya mucha luz solar.
Por ejemplo, puedes poner en el alféizar de una ventana plantas suculentas que necesitan muy poca luz solar. Estas plantas mantendrán el aire fresco y no necesitan mucha luz.
Conclusión
Mantener viva una planta de interior es difícil, pero no es imposible. Con los cuidados adecuados, puedes mantener tus plantas sanas y verdes durante mucho tiempo. Sigue estos consejos y podrás mantener tus plantas sanas y prósperas.