Un hogar adaptativo, evolutivo y cuidador
La pandemia del COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Y como resultado, los hogares se han convertido en lugares aún más relevantes para nuestras vidas y actividades diarias. Es por esto que, adaptando su postura al nuevo paradigma, la arquitecta Laura Ortín concibió un proyecto de reforma en un piso de los años ochenta en Murcia, que resolvió tres cuestiones básicas: espacios de cuidado, flexibilidad de usos y calidad ambiental a través de la luz natural y materiales saludables.

El punto de partida de la reforma era un espacio muy compartimentado y organizado con espacios jerarquizados propios de otra época, de otra manera de vivir. La luz natural se paralizaba demasiado pronto, las circulaciones obligaban a movimientos demasiado antinaturales y las diferentes estancias eran espacios estancos y de un solo uso. En este sentido, la tarea de Laura Ortín fue clave para lograr una vivienda adaptativa, evolutiva y cuidadora, apoyada en materiales saludables que promueven el bienestar y la armonía.
Espacio exterior, flexibilidad de usos y autocuidado
El proyecto de reforma buscó resolver tres cuestiones básicas que mejoraran el bienestar de quienes habitan el hogar. En primer lugar, se planteó la necesidad de mejorar el espacio exterior. En este sentido, se creó una terraza más grande para fomentar la entrada de luz natural durante más horas del día.
En segundo lugar, se pensó en la flexibilidad de los espacios para permitir distintos usos. Así, se crearon habitaciones intercambiables que pudieran adaptarse a las necesidades de los habitantes, en función de sus actividades diarias.
Finalmente, se diseñó un espacio de autocuidado, con la particularidad de tener un ambiente propicio para el teletrabajo y el relax. De este modo, el hogar se convierte en un espacio adaptativo, que puede ser aprovechado para distintas necesidades y situaciones, en cualquier momento del día o de la noche.
Materiales saludables y luz natural
El hogar es un refugio que debe brindar sosiego, paz y equilibrio para quienes allí habitan. Precisamente por esto, Laura Ortín decidió trabajar con materiales saludables, que sean respetuosos con el medio ambiente y promuevan el bienestar.
La madera, las pinturas a la cal y las lacas a la tiza fueron algunos de los materiales seleccionados para conformar un ambiente saludable y armonioso. Además, la iluminación natural se convirtió en otro pilar fundamental en la reforma, ya que permite crear espacios agradables y acogedores, que se adaptan a las necesidades y actividades de los habitantes.
Sugerencias:
– ¿Cómo influyó la pandemia en la concepción del proyecto de reforma del piso?
– ¿Qué materiales se emplearon en la reforma para lograr un ambiente saludable y armonioso?
– ¿Qué aspectos fueron claves para diseñar un hogar adaptativo, evolutivo y cuidador?
– ¿Cómo se logró fomentar la entrada de luz natural durante más horas del día?
– ¿Por qué se considera que los hogares son aún más relevantes para nuestras vidas y actividades diarias post-pandemia?
– ¿Cuál fue la importancia de la flexibilidad en los espacios para el proyecto de reforma?