En la ciudad de Praga, República Checa, se encuentra una casa sofisticada y señorial donde viven una pareja con dos niños pequeños. El encargo fue claro, adaptar la vivienda a sus gustos y necesidades vitales, y para lograrlo se contrató al estudio de arquitectura Alfino, quienes diseñaron una vivienda de 123 metros cuadrados llena de encanto y sutileza.
Al ingresar a la vivienda, se puede apreciar un diseño claro y lúdico en el pasillo, con un juego de espejos y un suelo de baldosas de cemento con un patrón distintivo de estrella de cuatro puntas. La vivienda, originalmente fragmentada en estancias pequeñas, fue modificada en su estructura de planta al quitar una pared para crear un espacio central, la zona de estar: el corazón del apartamento. Los detalles decorativos, como las lámparas en color dorado, complementan la decoración y proporcionan un punto de sofisticación.
La vivienda se ubica en un edificio de comienzos del siglo XIX, y cuenta con una amplia variedad de luminarias que facilitan atmósferas particulares y también hacen que los muebles destacados cobren protagonismo. Además, en la cocina, se destaca la isla con paneles de espejos y los tejidos cálidos que le dan vida a la casa.
El diseño de la vivienda
El diseño de la vivienda destaca por su sutileza y líneas limpias, con colores que predominan en todo el interiorismo, proporcionando un espacio armonioso y tranquilo. El pasillo tiene un suelo de baldosas de distintos estampados, y se complementó con un juego de espejos que permite una mirada más salvaje.
La vivienda, al ser fragmentada en estancias pequeñas, se modificó su estructura de planta al quitar una pared y crear un espacio central, la zona de estar. Esta zona incorpora tanto la cocina como el comedor y el salón, con detalles decorativos como las lámparas en color dorado.
La isla de cocina con espejo es uno de los elementos que más destaca en la vivienda, proporcionando un toque elegante y sofisticado al ambiente. Además, los tejidos cálidos complementan la decoración de la vivienda y le dan más calidez.
El dormitorio principal y el cuarto de los niños
Desde el salón de la vivienda, se accede tanto al dormitorio principal como al cuarto de los niños. En el cuarto de los niños, no faltan elementos Montessori, como la cama baja y los juguetes en el suelo, proporcionando un espacio de estimulación para los pequeños.
El dormitorio principal cuenta con unos paneles correderos que lo separan del pequeño despacho, proporcionando privacidad y elegancia a la habitación. Los colores sutiles y las líneas limpias siguen predominando en todo el ambiente.
El baño principal
El baño principal se accede desde el pasillo, y cuenta con un suelo vestido con baldosas de patrón geométrico. El diseño es minimalista, con líneas limpias y sutiles para proporcionar un ambiente armonioso y tranquilo.
Sugerencias
Si bien la vivienda cuenta con una decoración elegante y sofisticada, es importante destacar que también se adaptó a las necesidades vitales de la pareja con niños pequeños. Las baldosas de cemento del pasillo y la zona de la cocina enfatizan la funcionalidad del espacio y la posibilidad de disfrutar cada rincón de la vivienda. Además, la adaptación de elementos Montessori en el cuarto de los niños proporciona un espacio de estimulación y aprendizaje para los pequeños.
En términos de diseño, es posible añadir más elementos naturales, como plantas o maderas, para proporcionar un ambiente más cálido y agradable. También podría incluirse un jardín interior, para llevar la naturalidad al interior de la vivienda.
En conclusión, la casa sofisticada y señorial ubicada en Praga es un ejemplo de cómo es posible combinar la sofisticación y elegancia con la funcionalidad y adaptabilidad a las necesidades vitales de sus habitantes. Cada uno de los espacios ha sido diseñado con sutileza y buen gusto, proporcionando un ambiente armonioso y tranquilo en todo momento.