David Lynch inspira la decoración de este dúplex encaramado en los tejados de París
En el mundo del diseño de interiores, la creatividad no tiene límites. En esta ocasión, el estudio After Bach nos sorprende con su primer proyecto residencial. Un dúplex situado en la avenida de Montaigne en París, que se ha convertido en un lienzo en blanco para la pareja creadora del proyecto.
Inspirados en la película Mulholland Drive de David Lynch y en la esencia de casa adosada norteamericana de los años 50, este dúo creativo ha logrado dar vida a un interiorismo sofisticado y moderno. Esta mezcla perfecta entre antiguo y moderno da lugar a una visión contemporánea y atemporal, casi japonesa.
Un espacio único en los tejados de París
El apartamento de dos plantas, con una superficie de 180 metros cuadrados, ha sido reformado como una «casa unifamiliar encaramada en los tejados de París». Su distribución es la siguiente: la entrada principal conduce al dormitorio de invitados y su baño contiguo. Cuando se sube la escalera, se llega a la planta superior, que alberga la sala de estar, el comedor, la cocina, y la suite principal. La segunda planta del apartamento sorprende al visitante con una espectacular terraza con vistas a París y la Torre Eiffel.
Todos los espacios han sido tratados con exquisita delicadeza y cuidado, en tonos de colores naturales. Las paredes de la vivienda parisina están vestidas con paneles de roble francés, que junto con los muebles antiguos de Jacques Adnet o George Nakashima, cerámicas de Floris Wubben, y numerosas obras de arte de artistas y diseñadores contemporáneos dan lugar a un efecto de contraste maravilloso.
Un ambiente relajante y único
La vivienda se caracteriza por un ambiente relajante y propio. Un trío de materiales frecuentan sus espacios: piedra, madera y fibras naturales, que le dan un toque de elegancia. Sutiles tonos de verde, beige, marrón y blanco dominan el espacio y generan un ambiente confortable y único en este alojamiento parisino.
El baño principal del dúplex es uno de los espacios más emblemáticos de la casa, protagonista por una bañera esculpida en un bloque de fina piedra beige. Además, el estudio ha creado una ingeniosa iluminación usando pantallas de lamas de roble natural.
Conclusión
La decoración de este dúplex encaramado en los tejados de París es una muestra clara de cómo lograr un diseño interior sofisticado y moderno, donde se fusionan muebles antiguos con toques contemporáneos. Una armoniosa mezcla entre distintas décadas y estilos que le da al espacio un carácter propio y una identidad única.
En resumen, este dúplex es un espacio con un gran potencial creativo y un gran valor estético, diseñado por un equipo de profesionales que ha sabido plasmar una idea original con un diseño espectacular.