La voluntad de contraste es una tendencia decorativa que busca unir dos estilos distintos en una misma espacio. En este artículo, exploraremos la reforma de un apartamento en Lisboa, realizado por el estudio de arquitectura Aurora Arquitectos, que combina elementos clásicos con toques contemporáneos.
La esencia natural y autóctona del espacio se ha respetado en todo momento durante la reforma. Los suelos de madera, las baldosas de la cocina, los artesonados de las paredes y el techo se han dejado intactos y se han cuidado como elementos originales. Por otro lado, elementos como la estructura de madera de esquinas curvilíneas del dormitorio, el marco de madera y metal de la pared del cabezal de la cama, y el armario blanco de diseño minimalista en la cocina, son algunos ejemplos de añadidos que otorgan una estética moderna al espacio.
La reforma del apartamento se ha puesto al servicio del confort con la incorporación de mobiliario funcional. Los armarios, de altura perfecta, han sido dibujados cuidando todos los detalles, desde los tiradores hasta los zócalos del suelo, lo que los convierte en elementos imprescindibles en la decoración de la casa.
En cuanto a la iluminación, los artífices de la reforma han sabido combinar la elegancia del estilo contemporáneo con el saber hacer de la luz clásica. La luz no cenital ayuda a crear un ambiente idóneo en los espacios con techos muy altos, y la colocación de la iluminación sobre las paredes centenarias es un detalle perfecto que otorga viveza al apartamento.
Los elementos originales y la incorporación de elementos modernos son una muestra de cómo la voluntad de contraste puede aportar un nuevo estilo a un espacio rico en historia. Esta idea puede ser aplicada en múltiples ambientes, y puede generar un estilo único en cualquier espacio.
Si estás pensando en redecorar un espacio, tomar en cuenta la voluntad de contraste puede ser una excelente opción. La inclusión de elementos modernos en ambientes clásicos puede dar lugar a una decoración única y original.
La combinación de estas dos tendencias decorativas muy distintas y alejadas en el tiempo se ha conseguido gracias a la inteligente combinación de la cara y la cruz. Buscando el contraste, la yuxtaposición de los elementos, el encuentro directo entre el