Si ha tenido una planta de interior durante algún tiempo y acaba de darse cuenta de que tiene un aspecto caído con hojas oscuras o amarillas, es probable que algo no vaya bien. La mayoría de las plantas necesitan un poco de atención y cariño por parte de sus dueños. Estos consejos pueden ayudarte a descubrir qué es lo que más necesita tu planta y a mantenerla próspera durante años.
Compruebe el programa de riego
Compruebe la frecuencia y la cantidad de riego que recibe su planta. El riego excesivo o insuficiente es una causa común de hojas caídas en las plantas de interior, así como de infecciones por hongos. A menos que tenga un programa de riego específico, es posible que tenga que regar sus plantas a mano entre los riegos, especialmente cuando está instalando una nueva planta por primera vez.
Si tiene instalado un sistema de riego, asegúrese de comprobar la configuración para garantizar un riego adecuado. Para comprobar el estado de la tierra, quite la parte superior de la maceta y toque la tierra con el dedo. Debe estar húmeda pero no empapada. Si está seca, añada un poco más de agua.
Compruebe la exposición a la luz
Las plantas tienen diferentes necesidades de luz. Algunas plantas de interior funcionan mejor en condiciones de poca luz, mientras que otras se marchitan en un entorno con poca luz. Para determinar el nivel de luz adecuado para su planta, consulte la etiqueta de la planta o investigue en Internet para encontrar las condiciones de luz ideales para su planta.
Si la planta recibe muy poca luz, puede estar caída, tener las hojas amarillas o perderlas. El exceso de luz también puede causar problemas a las plantas de interior. Cualquiera de las dos condiciones puede remediarse trasladando la planta a un nuevo lugar con menos o más luz, respectivamente.
Compruebe los niveles de humedad

Dependiendo del tipo de planta, la humedad del aire puede suponer una gran diferencia. Las plantas tropicales de interior que se mantienen en entornos de baja humedad pueden mostrar signos de marchitamiento, hojas amarillentas o caída de hojas, mientras que otras plantas de interior prosperan en aire seco.
Si tiene una planta tropical que está caída, compruebe los niveles de humedad de la habitación y rocíe la planta si es necesario. En el caso de otras plantas, puede ser necesario invertir en un humidificador o trasladar la planta a una zona más húmeda de la casa.
Comprueba si hay toxinas y pesticidas
Si su planta está enferma pero no ve ningún signo visible de enfermedad, las toxinas y los pesticidas pueden ser los culpables. Algunas plantas de interior, como los filodendros, son venenosas y no deben mantenerse cerca de los niños y las mascotas. Otras, como las plantas araña, son excelentes para la calidad del aire, pero pueden haber sido tratadas con pesticidas durante el transporte. Si su planta muestra signos de envenenamiento tóxico o de exposición a pesticidas, debe desechar la planta.
Trasplante si es necesario
Si su planta está en una maceta demasiado pequeña o se ha marchitado a pesar de sus esfuerzos, puede que sea necesario trasplantarla. Asegúrese de que la planta ha estado en su maceta original el tiempo suficiente para que las raíces se establezcan. Para trasplantar una planta, llene una nueva maceta con el mismo tipo de tierra que se utilizó en la maceta anterior.
Afloje suavemente la tierra con los dedos para permitir el crecimiento de las raíces desde la última vez que se trasplantó la planta. Coloque la planta en la nueva maceta y reafirme suavemente la tierra a su alrededor. Si queda un cepellón en la maceta antigua, puede retirarlo suavemente con los dedos.
Añada algo para facilitar el drenaje y el crecimiento
Las plantas de interior necesitan nutrientes y fertilizantes para mantenerse sanas, pero un exceso puede ser perjudicial. Si utiliza un fertilizante, sea consciente de la cantidad que añade. Demasiado fertilizante puede provocar un crecimiento extra e innecesario que puede mermar la capacidad de la planta para prosperar. Para añadir algo que mejore el suelo y el drenaje de la maceta de tu planta, prueba a añadir musgo de turba, vermiculita o perlita. Estos materiales ayudan a mejorar el drenaje del agua y se descomponen con el tiempo a medida que la planta los utiliza.
Ayudas a la decoración
Si está en proceso de recuperación de una planta, puede considerar la posibilidad de trasladarla al tablero de la mesa o a la mesa de centro hasta que haya recuperado su fuerza. Esto ayudará a proteger la planta del tránsito de personas y de los niños pequeños o las mascotas de la casa.
Si su planta está caída pero por lo demás está sana, intente trasladarla a una zona más luminosa de la casa durante unas horas al día. Esto puede ser muy útil para las plantas de interior durante los meses de invierno, cuando el sol no es tan brillante debido a los días más cortos.
Conclusión
Las plantas de interior añaden vida y color a cualquier habitación, pero también pueden mejorar la calidad del aire y su estado de ánimo. Para que tus plantas de interior se mantengan sanas, debes cuidarlas. No es difícil si sabes cómo hacerlo. Si mantienes tus plantas de interior sanas, ellas también te mantendrán sano a ti.