El mundo está lleno de cosas maravillosas y cultivar plantas es una de ellas. ¿Sabías que sólo se necesitan tres ingredientes para cultivar una planta? Una planta necesita agua, luz y nutrientes para crecer.
En esta entrada del blog, veremos cuáles son estos elementos, por qué son esenciales para que las plantas prosperen y cómo puedes ayudar a que tus plantas de interior florezcan.
Agua
El agua es una parte esencial de un estilo de vida saludable, y las plantas no son diferentes. De hecho, la necesitan más que nosotros, ya que no tienen ningún mecanismo para almacenar o conservar el agua.
Por ejemplo, si tienes un cactus, puede almacenar agua en sus espinas, pero si tienes un helecho en maceta, tiene que tomar toda el agua que necesita de inmediato.
Todos sabemos que las plantas necesitan agua, pero la mayoría de la gente no sabe cuánta. La mayoría de las plantas de interior necesitan unos 3/4 de pulgada cada semana, más si tienes un suelo muy arenoso o si vives en un clima muy seco.
Si no estás seguro de la cantidad de agua que necesitan tus plantas, puedes buscar signos de exceso o falta de agua. Si las hojas de tus plantas están caídas, es señal de que hay demasiada agua. Si las hojas están marchitas, significa que no hay suficiente agua.
Luz
Hemos mencionado la luz al hablar de los nutrientes que necesitan las plantas para crecer. Pero, ¿qué es exactamente la luz?
La luz es una forma de energía procedente del sol que es esencial para la fotosíntesis, el proceso que utilizan las plantas para fabricar alimentos. Para las plantas, la luz es como el alimento: la necesitan para crecer y prosperar. Las plantas también utilizan la luz para regular su crecimiento y asegurarse de que todo crece en la dirección correcta.
Cuando hablamos de luz, nos fijamos en aspectos como la luminosidad, el color y la duración. Por ejemplo, si estás cultivando una planta en el alféizar de una ventana, debes asegurarte de que tienes el tipo de luz adecuado. No conviene colocar una planta a la que le gusta la sombra en un alféizar que recibe mucha luz solar directa.
La luz en el alféizar de la ventana es diferente de la luz en el centro de la habitación. La cantidad de luz que necesitan las plantas varía en función de su tipo y de cómo las cultives.
Para saber más sobre la luz y cómo afecta a tus plantas, visita nuestra página sobre la luz y las plantas.
Nutrientes
La mayoría de la gente piensa que los nutrientes son cosas como el hierro, el calcio y las vitaminas, pero en realidad las plantas toman muchos elementos diferentes que son necesarios para su crecimiento.
Del suelo y del agua, las plantas toman dióxido de carbono (CO2) y oxígeno (O2) y los convierten en carbohidratos, proteínas y aceites que necesitan para crecer y mantenerse.
Para ello, las plantas necesitan 13 elementos esenciales: carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, azufre, hierro, zinc, manganeso, cobre y zinc.
De hecho, las plantas absorben más del 90% del CO2 del mundo y liberan cerca del 75% del O2 que necesitamos para respirar.
La cantidad de nutrientes que necesitan las plantas varía según la planta y las condiciones de cultivo.
¿Cómo sabes si tu planta recibe suficiente luz?
Si tu planta crece hacia una fuente de luz, está recibiendo suficiente luz. También puedes fijarte en las hojas. Si están rizadas o arrugadas, están recibiendo demasiada luz. Y si están amarillentas, es que no reciben suficiente luz.
Si tu planta está en el interior, es importante saber dónde la estás cultivando. No conviene poner una planta que crece bajo luz fluorescente en un lugar que recibe luz solar directa. También puedes colocar tus plantas en los lugares que prefieran. Puedes utilizar un medidor de luz para saber dónde reciben las plantas la cantidad adecuada de luz.
Si cultivas tus plantas en el exterior, debes asegurarte de que reciben la cantidad de luz adecuada. Si las colocas en una zona demasiado caliente o demasiado fría, no crecerán bien. También puedes comprobar si las hojas tienen demasiada o muy poca luz.
¿Cómo sabes si tu planta recibe suficiente agua?
Si la tierra está húmeda, es probable que la planta tenga suficiente agua. También puedes comprobar si el fondo de la maceta tiene agua. Si es así, no necesitas regar más la planta.
Si la tierra de la planta se seca, se marchitará y sus hojas se volverán hacia abajo. Si esto ocurre, riega la planta de inmediato.
Si cultivas tus plantas en macetas al aire libre, debes regarlas cada pocos días, según el clima y el tipo de suelo. También puedes utilizar un medidor de humedad para asegurarte de que tienen suficiente agua.
Si cultivas tus plantas en macetas en el interior, puedes comprobar si la tierra necesita ser regada.
¿Cómo sabes si tu planta recibe los nutrientes adecuados?
Una forma de comprobar si tu planta recibe los nutrientes adecuados es observar las hojas. Si crecen, significa que la planta está recibiendo los nutrientes adecuados.
Si las hojas de la planta amarillean, es posible que la estés alimentando en exceso o en defecto.
Además, asegúrate de limpiar las hojas de vez en cuando. Si hay demasiada suciedad, puede afectar a la capacidad de la planta para absorber nutrientes.
Revisar la tierra es otra forma de asegurarse de que la planta recibe la cantidad adecuada de nutrientes. Las plantas necesitan muchos nutrientes para crecer, pero no hay que sobrealimentarlas. Si el suelo es demasiado rico en nutrientes, tus plantas crecerán muy rápido y puede que ni siquiera florezcan.
El abono y la tierra son dos formas de añadir nutrientes a tus plantas.
Si tus plantas necesitan más nutrientes de los que hay en el suelo, puedes añadir abono a la tierra. También puedes añadir nutrientes al compost. El compost es estupendo porque no sólo es una gran fuente de nutrientes, sino que también ayuda a que el suelo se mantenga sano y mejora su estructura.
Conclusión
El mundo está lleno de cosas maravillosas y cultivar plantas es una de ellas. ¿Sabías que sólo se necesitan tres ingredientes para cultivar una planta? Una planta necesita agua, luz y nutrientes para crecer.
En esta entrada del blog, veremos cuáles son estos elementos, por qué son esenciales para que las plantas prosperen y cómo puedes ayudar a que tus plantas de interior florezcan.
