Cuando pensamos en plantas que crecen en la naturaleza, solemos visualizarlas con exuberantes hojas verdes. Sin embargo, incluso las plantas en su entorno natural pueden sufrir cambios en su aspecto. El amarillamiento de las hojas es un fenómeno no infrecuente para cualquier planta en algún momento. Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Cuáles son las causas del amarillamiento de las hojas de una planta?
Si ha notado que su planta de interior ha empezado a amarillear y le gustaría saber por qué ocurre esto, siga leyendo para saber más sobre las razones que hay detrás.
¿Qué causa el amarillamiento de las hojas en las plantas?
El amarilleo de las hojas de una planta es un signo de estrés causado por diversos factores. Algunos de ellos son el entorno de la planta, su salud e incluso su madurez. Sin embargo, es importante señalar que el amarilleo de las hojas no significa necesariamente que la planta no esté sana. Algunas hojas se vuelven amarillas de forma natural al madurar.
Las hojas de las plantas se vuelven naturalmente amarillas cuando se exponen a la luz en el proceso de fotosíntesis. Esto se debe a que las hojas producen unos pigmentos llamados clorofila que les ayudan a realizar la fotosíntesis. A medida que la planta crece, la clorofila se descompone y se deposita en las hojas, haciendo que se vuelvan amarillas. Este es un proceso normal, y las hojas amarillas no dañan a la planta.
¿Cuándo se supone que una hoja se vuelve amarilla?
Aunque es normal que las hojas amarilleen de forma natural, hay ciertos casos en los que debe estar más atento. Si su planta de interior está creciendo en un entorno saludable, pero las hojas se han vuelto amarillas, entonces es el momento de investigar qué podría estar causando el amarillamiento de las hojas.
Si su planta de interior sufre un estrés ambiental, como demasiada luz solar, calor o falta de agua, las hojas suelen ponerse amarillas. Esto se debe a que la planta intenta salvarse cerrando las hojas «amenazadas». Como resultado, se volverán amarillas de forma natural como último recurso.
La quema de fertilizantes

La quema de fertilizantes es una causa común de decoloración de las hojas en las plantas de interior. Suele ocurrir cuando una planta se sobrefertiliza, especialmente cuando se utiliza un fertilizante químico. Como resultado, las hojas de la planta pueden aparecer quemadas, chamuscadas y con un tinte amarillo.
La quema de fertilizantes se evita fácilmente siguiendo las instrucciones del envase del fertilizante. Sin embargo, si notas que las hojas de tu planta han empezado a ponerse amarillas por la quemadura del fertilizante, puedes enjuagar las hojas de la planta con agua. Esto ayudará a eliminar los nutrientes y las sales que se han acumulado en el suelo y en las hojas de la planta.
Estrés ambiental
Hay muchas tensiones ambientales que pueden provocar la decoloración de las hojas. Algunos de ellos son la luz insuficiente, la baja humedad, la mala calidad del suelo, las temperaturas incorrectas y la falta de agua.
Si su planta de interior se encuentra en un entorno con muy poca luz, las hojas de la planta empezarán a ponerse amarillas de forma natural. Esto ocurre porque la planta busca más luz y, naturalmente, trata de «decirle» que necesita más luz.
Si su planta de interior experimenta una falta de humedad, entonces las hojas a menudo se volverán amarillas como resultado. Esto se debe a que la falta de humedad en el aire puede hacer que su planta se seque más rápidamente.
Cuando una planta está en un suelo demasiado rico en nutrientes, o si el suelo es demasiado denso, las hojas de la planta a menudo se vuelven amarillas. Esto se debe a que la planta no es capaz de obtener los nutrientes que necesita del suelo.
Decoloración de las hojas por la edad
Algunas plantas se vuelven amarillas de forma natural a medida que envejecen. Sin embargo, esto es muy diferente del estrés ambiental, y es importante tener en cuenta la diferencia. Si su planta se vuelve amarilla de forma natural a medida que envejece, no hay nada que pueda hacer al respecto. Sin embargo, si la planta está sufriendo estrés ambiental, como se ha descrito anteriormente, entonces puede tomar medidas para ayudarla.
Si tiene una planta de interior que se vuelve amarilla de forma natural a medida que envejece, puede ser que la esté regando en exceso. Esto puede hacer que las hojas se vuelvan amarillas, lo cual es una señal de que la planta no está drenando el agua de las hojas como debería.
Demasiada luz solar y exposición al calor

Demasiada luz solar y calor pueden hacer que sus plantas de interior se estresen, lo que a su vez puede hacer que las hojas se vuelvan amarillas.
Si su planta está expuesta a demasiada luz solar, las hojas pueden volverse amarillas de forma natural. Esto sucede porque la planta está sobreexigida por el alto nivel de luz ultravioleta que proviene del sol. Es importante señalar que esto es diferente del amarillamiento natural de las hojas que se produce cuando la planta se expone a la luz solar en el proceso de fotosíntesis.
Cuando sus plantas de interior no reciben suficiente flujo de aire, pueden sobrecalentarse. Esto puede provocar que las hojas se vuelvan amarillas, así como otros signos de sobrecalentamiento, como el marchitamiento.
Conclusión
Si ha notado que su planta de interior ha empezado a amarillear y le gustaría saber por qué ocurre esto, siga leyendo para saber más sobre las razones que hay detrás. Hay muchas causas de que las hojas de una planta amarilleen, desde el exceso de abono hasta la temperatura y la humedad incorrectas, e incluso la edad. Si te preocupa la salud de tus plantas, debes investigar las razones que hay detrás de las hojas amarillentas. A partir de ahí, puede tomar las medidas adecuadas para ayudar a curar sus plantas y asegurarse de que se mantienen sanas.