En las primeras semanas tras la plantación de una planta, es importante cuidarla con la cantidad adecuada de agua y luz solar. Sin embargo, una vez pasado ese periodo, el cuidado de las plantas es mucho menos estresante. Puedes dejarlas solas durante un tiempo y estarán bien, creciendo sanamente en su propio pequeño mundo. Sin embargo, hay algunas plantas que prefieren más atención que otras; las flores de interior son una de ellas.
Las orquídeas, los lirios, las enredaderas de orquídeas, los lirios de la paz y otras plantas con flores prosperarán si sabes cómo alimentarlas adecuadamente. Sigue leyendo para saber cómo alimentar una flor en casa para que prospere y crezca hasta convertirse en una obra maestra aún más hermosa.
Lo que debe saber sobre la alimentación de su flor
Una planta sana puede hacer maravillas en tu casa y en tu mente. No hay nada más bonito que un jardín interior o exterior lleno de flores coloridas y fragantes. Pero, para cultivarlas, hay que alimentarlas.
Para la mayoría de las plantas de flor, el mejor momento para abonarlas es el otoño, en cuanto terminan de florecer. Esto permitirá que el fertilizante arraigue durante los meses de invierno y proporcione un impulso de nutrientes a la llegada de la primavera.
Si cultivas tu planta en un contenedor, asegúrate de cambiar el agua con regularidad, ya que esto ayudará a alimentarla. Si cultivas la planta en el suelo, abónala en otoño con un fertilizante granular que contenga elementos como nitrógeno, fosfato y potasio. Si prefieres utilizar un abono líquido, espera a que el suelo se haya congelado.
Breve introducción a la fertilización de tus plantas
Hay muchos factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un abono para tus plantas. El primer paso, y el más importante, es identificar el tipo de planta que está cuidando.
Hay seis tipos principales de plantas: de flor, arbustos, árboles, vides, césped y hortalizas. Cada uno de estos tipos de plantas puede necesitar una cantidad diferente de abono. Las plantas de flor, por ejemplo, suelen necesitar menos abono que los arbustos, los árboles y las vides.
Otro factor a tener en cuenta es el tipo de suelo. Los suelos son diferentes y, por tanto, requieren distintos niveles de abono. Si su suelo es sano y rico en nutrientes, no necesitará tanto abono.
En cambio, si su suelo es pobre y carece de nutrientes, tendrá que aplicar más abono para ayudar a sus plantas a crecer.
Abono para flores

Tanto si cultivas flores en el interior como en el exterior, necesitarás abonar en algún momento. El tipo de abono que utilices dependerá del tipo de planta que estés cultivando.
Hay muchas variedades de fertilizantes, así que tendrás que decidir cuál es el que mejor se adapta a tus plantas. A continuación te presentamos algunos de los tipos de abono más comunes: Cultivo de hortalizas a partir de semillas: Guía para principiantes
- Abono inicial: Este tipo de abono es el mejor para las plántulas y las plantas jóvenes. Tiene un alto contenido de nitrógeno y es el mejor para un crecimiento rápido. Si lo aplicas a plantas más viejas, puede frenar su crecimiento.
- Harina de sangre: Este tipo de abono es el mejor para las plantas en flor. La harina de sangre tiene un alto contenido de nitrógeno y fósforo, dos nutrientes esenciales para el crecimiento de flores hermosas y saludables.
Sin embargo, la harina de sangre no es muy fácil de aplicar. Las finas partículas tienden a caer por los agujeros del fondo de las macetas y son difíciles de distribuir uniformemente. La harina de sangre se aplica mejor en el suelo alrededor de las raíces de las plantas. - Harina de algodón: Este tipo de abono es el mejor para las plantas de flor y los árboles. Tiene un alto contenido en potasio, que las vides, los árboles y las plantas de flor necesitan para tener raíces fuertes y hojas sanas. También contiene una cantidad moderada de nitrógeno, que es bueno para las plantas de flor.
Cómo elegir un abono para sus flores
Como puede ver, hay muchos tipos de abono. El factor más importante a tener en cuenta a la hora de elegir un abono es el tipo de planta que estás cultivando. También debes tener en cuenta el tipo de suelo que utilizas y la cantidad de luz solar que recibe tu planta.
En el caso de las plantas de flor, se recomienda un abono rico en nitrógeno y fosfato. Esto ayudará a que tus plantas crezcan fuertes y produzcan muchas flores hermosas y fragantes.
En el caso de los árboles, es necesario un abono rico en potasio. Esto ayudará a que tus árboles crezcan fuertes y produzcan muchas manzanas. En el caso de las vides, es necesario un abono rico en fósforo. Esto ayudará a que tus vides crezcan fuertes y produzcan mucho Para el césped, querrá un abono rico en nitrógeno y potasio. Esto ayudará a que el césped crezca grueso y frondoso.
La mejor manera de alimentar a tus flores: Agua y luz solar
El agua es una de las mejores formas de alimentar a tus flores. Los siguientes consejos pueden ayudarte a regar tu jardín correctamente.
- Cuándo regar: Lo mejor es regar las plantas por la mañana, ya que regar por la noche puede favorecer la aparición de hongos. Si riegas tus plantas por la mañana, el sol evaporará el agua por la tarde, evitando la aparición de hongos.
- Cuánto regar: Debes regar tus plantas hasta que el agua empiece a gotear por el fondo de la maceta. Regar en exceso puede provocar la putrefacción de las raíces, lo que matará a tus plantas.
- Qué utilizar: Puedes utilizar agua del grifo para regar tus plantas. Sin embargo, si has filtrado el agua, no olvides volver a mineralizarla antes de regar tus flores.
- Acondicionar la tierra: Si tu suelo está demasiado seco, puedes regarlo y añadirle abono al mismo tiempo mediante un proceso conocido como humectación del suelo. Simplemente vierte unos cuantos litros de agua en unos cubos y viértelos en la tierra. Esto ayudará a que el agua se filtre por el suelo y llegue a las raíces.
Conclusión
Una hermosa flor es un regalo maravilloso y una gran adición a cualquier habitación de tu casa. Para mantener tus flores felices y sanas, asegúrate de alimentarlas adecuadamente. La mejor manera de hacerlo es regándolas a menudo y abonando la tierra cada pocas semanas.
Como ves, es importante saber cómo alimentar correctamente a una flor. Asegúrate de regar tus plantas a menudo y de añadir abono a la tierra cada pocas semanas.