¿Estás buscando darle una nueva vida a tu casa antigua? ¿Quieres crear una piel renovada para tu hogar? Si es así, este artículo te interesará. En él, hablaremos sobre una casa construida en los años setenta en la Costa Azul francesa que fue renovada recientemente por el arquitecto Vincent Coste. A partir del proyecto de rehabilitación, la casa ha cobrado una nueva identidad y se ha convertido en una manifestación arquitectónica coherente y equilibrada.
Casa L2 en Saint-Tropez: La transformación de una casa antigua
La Casa L2 en Saint-Tropez fue construida en los años setenta y, como tal, había quedado obsoleta en cuanto a diseño y funcionalidad. Fue entonces cuando el arquitecto Vincent Coste recibió el encargo de remodelarla, creando una nueva piel que le diera una identidad renovada y actual.
La premisa del proyecto fue utilizar la estructura original de la casa y, en lugar de demolerla, construir una piel metálica revestida de madera y crear una circulación aérea sobre todo el perímetro del edificio. De esta forma, se generó una suerte de belvedere que establece un recorrido de terrazas valladas, paneles de celosías y un puente sobre el tejado, que une piezas también forradas en madera con varillas horizontales y verticales.
Esta reconfiguración epidérmica de las fachadas ha dado una identidad nueva y fuerte a la casa, borrando ciertos rasgos banales de la construcción original. La casa se rodea de espacios intermedios que gradúan la relación entre el interior y el exterior y crean perspectivas visuales atractivas. La nueva disposición de los interiores y la pérgola como fuerte elemento expresivo se asocian para ofrecer espacios generosos a doble altura con vistas al exterior y zonas protegidas de la luz cruda que dispara el sol sobre las costa mediterránea.
Pasarelas superiores: Una experiencia diferente de la casa y su entorno
Las pasarelas superiores creadas por Vincent Coste crean un recorrido que proporciona una experiencia diferente tanto de la casa como de su entorno. Las pasarelas son un elemento importante del proyecto ya que conectan las diferentes áreas de la casa y permiten al usuario explorar la propiedad desde diferentes ángulos. Esta estructura metálica, forrada con lamas de madera, genera terrazas elevadas y porches al abrigo del sol, creando espacios intermedios entre el interior y el exterior.
Las paredes y los tejados se protegen aquí con vallas y con varillas, con pérgolas que parecen muelles o embarcaderos cubiertos. Entre el entorno de árboles y la casa original se ha entretejido una sucesión de celosías y vallas como segunda piel, como