En el mundo del cuidado de las plantas, los arbustos y los árboles son diferentes. Tienen necesidades distintas y crecen a tamaños muy diferentes. Entender las diferencias entre estas dos plantas le ayudará a proporcionarles los cuidados que necesitan para prosperar.
Desgraciadamente, la mayoría de la gente piensa que todas las plantas entran en una de estas dos categorías: pequeñas y grandes. Esto no es exactamente correcto, pero es un buen punto de partida a la hora de pensar en qué categoría se encuentra su planta en términos de tamaño y ritmo de crecimiento.
Además, estas dos clasificaciones pueden ser útiles para identificar el tipo de cuidados que necesita su planta, así como el tamaño que alcanzará si decide conservarla durante muchos años. Siga leyendo para obtener más información sobre los arbustos y los árboles en cuanto a su tamaño potencial y sus necesidades de mantenimiento.
¿Qué es un arbusto?
Un arbusto es una planta que crece y florece a menor altura que un árbol. Son de menor tamaño, con una forma más compacta, y suelen utilizarse con fines decorativos. Algunas de las plantas arbustivas más comunes son las lilas, los hibiscos, las yucas y las rosas. En este artículo hablaremos sobre todo de los arbustos que se utilizan con fines paisajísticos y ornamentales, aunque muchas de las mismas pautas de cuidado se aplican también a los arbustos comestibles.
En general, un arbusto es una planta que crece y florece a una altura inferior a 1,8 metros. Algunas flores pueden ser más altas que eso y seguir entrando en la categoría de «arbustos».
¿Qué es un árbol?
Un árbol es una planta perenne que crece y florece a una altura mucho mayor que la de un arbusto. Mientras que un arbusto se mantiene a una altura y anchura similares durante toda su vida, un árbol crece continuamente hacia arriba, añadiendo más altura a medida que avanza. Los árboles también pueden crecer mucho con el tiempo, extendiéndose en todas las direcciones. Por ello, los árboles no suelen utilizarse con fines decorativos, pero son excelentes para proporcionar sombra, privacidad y hábitat a la fauna.
En general, un árbol es una planta que crece y florece por encima de los 1,8 metros. Sin embargo, hay algunas flores que entran en la categoría de «árbol». El ejemplo más común de una flor de árbol es el cerezo japonés, que puede crecer hasta una altura impresionante, dando grandes y hermosas flores.
Cuidado de los árboles
Como puedes ver, los árboles son muy diferentes de los arbustos en cuanto a tamaño y forma. Esta diferencia afecta al tipo de cuidados que necesitan. Por ejemplo, un árbol que crece en dirección al sol puede necesitar una poda para que reciba la luz que necesita. Por otro lado, un árbol que crece demasiado para el espacio que ocupa puede necesitar ser cortado o que se le recorten las raíces.
Aunque la poda tiene su utilidad, no es lo mismo que cortar un árbol. La poda se realiza para dar forma a una planta, mientras que la tala se hace para eliminarla por completo. Por ejemplo, supongamos que el árbol crece demasiado cerca de la casa y es un peligro para la seguridad. Talar el árbol es la mejor manera de solucionar este problema. En cambio, si el árbol está creciendo demasiado y quieres conservarlo, lo mejor es podarlo.
Tipos de árboles
Hay muchos tipos diferentes de árboles, y cada uno tiene su propia forma, tamaño y ritmo de crecimiento. Como puedes imaginar, estas diferencias afectan al tipo de cuidados que necesitan. La siguiente lista incluye algunos de los tipos de árboles más comunes, incluyendo su ritmo de crecimiento y su tamaño medio.
- Abedul – Crece hasta una altura media de 20-50 pies y una anchura de unos 15 pies. Este tipo de árbol prefiere el suelo húmedo, por lo que tendrás que pensar en su ubicación si tienes un jardín junto a un río o un pantano.
- Cerezo – Crece hasta una altura media de 15-30 pies y una anchura de unos 15 pies. Este árbol es hermoso, especialmente cuando florece. Sin embargo, tiene espinas dolorosas, así que tenlo en cuenta a la hora de elegir su ubicación.
- Roble – Crece hasta una altura media de 40-100 pies y una anchura de unos 40 pies. Es una excelente opción para zonas donde llueve mucho, ya que es muy resistente a las inundaciones.
Cuidado de los arbustos
Como hemos comentado anteriormente, los arbustos son diferentes a los árboles en cuanto a tamaño y forma. Por estas razones, los arbustos tienen necesidades de cuidado diferentes a las de los árboles. Los arbustos se plantan en el suelo, mientras que los árboles se plantan generalmente en un agujero y sus raíces se hunden en la tierra.
Como los arbustos se plantan en el suelo, necesitan un mantenimiento regular. Esto incluye el riego y el abono, así como la eliminación de las malas hierbas a medida que crecen. Algunos arbustos también necesitan ser podados para mantener su tamaño bajo control.
Tipos de arbustos
Hay muchos tipos diferentes de arbustos, y cada uno tiene su propia apariencia y necesidades de cuidado. La siguiente lista destaca algunos de los arbustos más comunes, incluyendo su aspecto y tamaño medio.
- Azalea – Este arbusto alcanza una altura media de 1 a 3 pies y una anchura de 1 a 3 pies. Es extremadamente bello y se utiliza a menudo en jardinería debido a sus vibrantes colores.
- Hibiscus – Este arbusto alcanza una altura media de 3 a 10 pies y una anchura de 3 a 10 pies. Se utiliza a menudo con fines ornamentales debido a sus vibrantes colores y a sus grandes y hermosas flores.
- Rosa: este arbusto alcanza una altura media de 1,5 a 1,5 metros y una anchura de 1,5 a 1,5 metros. Es muy apreciado por sus hermosas flores y se utiliza a menudo en jardinería.
Resumen
Como puede ver, los arbustos y los árboles son muy diferentes en cuanto a tamaño y forma. Esta diferencia afecta a sus necesidades de cuidado, que son regularmente diferentes. Los árboles necesitan que se les recorten las raíces. Los árboles tienen un sistema radicular más amplio y superficial que los arbustos.
Por otra parte, si tienes una zona de tu jardín que es demasiado sombreada para la mayoría de las plantas, un arbusto es una buena opción. También son una buena opción si quieres crear algo de intimidad a lo largo del límite de tu propiedad.
