El mundo de la jardinería es tan grande y diverso como el propio mundo natural. Un jardinero puede estar interesado en cultivar un solo tipo de planta, mientras que a otros les entusiasma la perspectiva de explorar todo, desde helechos hasta árboles.
Tanto si es usted nuevo en la jardinería como si es un profesional experimentado en busca de nuevos retos, hay algo para todos cuando se trata de plantas. A continuación, repasamos los cinco tipos principales de plantas que todo jardinero debe conocer…
Plantas con flores
La flor, marca de la finalización del ciclo vital de muchas plantas, es también uno de los especímenes más bellos y fascinantes de todo el mundo natural. Existen innumerables variedades, tamaños y colores, y algunas de ellas tienen incluso olores tan deliciosos como su aspecto.
Cuando la gente piensa en jardinería, suele pensar en cultivar plantas con flor. Esta enorme categoría incluye todo tipo de flores, desde la común rosa y el girasol hasta las exóticas orquídeas. Hay algunas plantas de flor increíbles que también pueden utilizarse como alimento, como ciertos tipos de calabaza, judías y boniatos. Otras, como la impatiens, se utilizan habitualmente para la decoración, con sus vibrantes colores y largos periodos de floración.
Plantas frutales
Aunque muchas plantas producen flores como parte de su ciclo reproductivo, la mayoría no son comestibles, o al menos no son lo suficientemente nutritivas para que las consumamos sin cocinarlas primero. Sin embargo, los frutos de las plantas suelen ser las partes más nutritivas.
Los frutos pueden utilizarse de muchas maneras en el jardín, desde comerlos frescos hasta utilizarlos para alimentar a la fauna. Hay muchos tipos de plantas frutales adecuadas para distintos climas, como los cítricos, las granadas, los aguacates e incluso los kiwis.
Plantas comestibles para la jardinería

Algunas plantas, como las fresas y las lechugas, son comestibles cuando son jóvenes, pero no son aptas para la cosecha. Otras, como el tomate, se consideran anuales, lo que significa que deben replantarse cada año. Algunas frutas, como la manzana, son perfectamente comestibles, pero sólo una vez que se han cosechado y se han dejado madurar.
Sin embargo, muchas frutas comunes son comestibles mientras crecen, y algunas pueden incluso comerse crudas, como el tomate, o como parte de una ensalada, como la lechuga y el berro. Hay muchas plantas comestibles que también son fáciles de encontrar, como las patatas, las zanahorias, la lechuga y las fresas. Con los cuidados y las condiciones adecuadas, estas plantas pueden cosecharse durante todo el año.
Plantas para la decoración
Aunque muchas flores son hermosas, no todas son adecuadas para la decoración. Sin embargo, algunas plantas son lo suficientemente atractivas como para añadir un toque de color a cualquier espacio interior o exterior. Esto puede ser especialmente útil para las personas que no tienen espacio o tiempo para un gran jardín.
Hay muchas plantas con flor que pueden utilizarse para decorar espacios interiores y exteriores. Muchas de ellas son autóctonas de zonas con condiciones de crecimiento similares a las de su lugar de residencia, por lo que son fáciles de mantener y pueden cultivarse en macetas.
Jardinería aromática
Aunque es bastante fácil comprar un aceite esencial en una tienda, algunas personas prefieren cultivar el suyo propio. La fragancia de muchos aceites esenciales puede mejorar en gran medida su experiencia de jardinería, y estos aromas también pueden mejorar su salud.
Hay muchas plantas que se pueden utilizar para la jardinería de la fragancia. Algunas, como la lavanda, producen flores que pueden utilizarse para la decoración. Otras, como la rosa y el pachulí, tienen fuertes aromas que pueden utilizarse en perfumes o aceites.
Plantas de colores vivos

Aunque muchas plantas de interior se utilizan por su aroma y su capacidad para mejorar el aire que respiramos, muchas otras se cultivan principalmente por sus llamativos y bellos colores. Estas plantas no sólo dan un toque de color en el interior, sino que también pueden utilizarse en el exterior para alegrar el jardín.
Hay muchas plantas de colores vivos que se cultivan desde hace siglos, como los lirios crinum y las azaleas. Muchas de ellas son fáciles de mantener, pero también pueden aportar un toque exótico a su jardín.
Conclusión
Si eres un jardinero principiante, no hay mejor manera de aprender que empezar por lo más básico. Una vez que hayas conseguido dominar el cultivo de ciertas plantas, es posible que quieras probar algo nuevo. Nunca se sabe lo que pueden inspirar tus habilidades de jardinería.
Elegir un solo tipo de planta para cultivar puede ser una buena manera de empezar a cultivar, especialmente si no tienes mucho pulgar verde. Puedes adquirir tanta o tan poca experiencia como desees con esa única planta antes de ramificarte para probar algo nuevo.