Mucha gente piensa que las plantas son cosas verdes que se pueden ver, como las hojas y los árboles. Sin embargo, hay muchos tipos de plantas que no son verdes, sino que tienen hojas rojas, naranjas o moradas. Algunas incluso tienen hojas azules o verde-amarillentas.
Entre estas plantas no verdes se encuentran la planta con flores Arum y la familia de las palmeras. La mayoría de las plantas no verdes crecen en selvas húmedas, aunque algunas especies viven en condiciones más áridas. A continuación veremos algunos ejemplos de estas plantas inusuales y lo que las hace únicas:
Planta Arum
La planta arum (Amorphophallus sp.) es una flor no verde que también se conoce como «flor cadáver» o «palma del viajero». Es originaria de las selvas tropicales del Pacífico occidental, incluyendo Malasia, Indonesia, Nueva Guinea y Australia.
Esta planta crece muy lentamente, tardando entre 4 y 10 años en alcanzar la madurez de la floración. Su peculiaridad es que se trata de una planta en flor que huele a carne podrida.
Este olor atrae a los insectos y otras criaturas, como roedores y murciélagos, que propagan las semillas de la planta.
Familia de las palmeras
La familia de las palmeras (Arecaceae) es una de las mayores familias de plantas con flores, con más de 3.000 especies. Su nombre se debe a que muchas especies tienen tallos carnosos en forma de palma.
Muchas especies de palmeras se encuentran entre las plantas no verdes más conocidas. Entre ellas se encuentran la palma de coco (Cocos nucifera), la palma de bambú (Areca catechu), la palmera datilera (Phoenix dactylifera) y la palmera palmyra (Borassus flabelliformis).
La mayoría de las especies de palmeras son originarias de regiones tropicales, donde crecen en pantanos, marismas y manglares. En estos entornos, se han adaptado para poder permanecer en el agua durante largos periodos de tiempo.
Planta de hoja morada
La planta de hoja púrpura (Spathiphyllum wallisii) es una planta no verde originaria de Asia y las islas del Pacífico. Se suele cultivar como planta ornamental de interior.
Tiene hojas verdes oscuras y brillantes y flores con pétalos de color púrpura. Es una de las únicas plantas no verdes que pueden utilizarse en arreglos florales decorativos.
La planta suele propagarse por esquejes y puede cultivarse en una amplia gama de condiciones.
Planta de hoja azul
La planta de hoja azul (Symphoricarpos orbiculatus) es una planta no verde originaria de Norteamérica. También se la conoce como arbusto de bayas de nieve o arbusto de bayas de invierno.
Es un arbusto caducifolio que alcanza una altura de hasta 2 metros y tiene bayas azules que atraen a los pájaros, que pueden esparcir las semillas del arbusto.
Las hojas de esta planta cambian de color a lo largo del año, volviéndose más oscuras en otoño e invierno. Esto se debe a los cambios en la cantidad de luz que llega a las hojas.
Planta de hojas amarillas
La planta de hoja amarilla (Achimenes) es una planta no verde originaria de las zonas tropicales de África y Asia. Pertenece a la familia de las bocas de dragón y tiene flores fragantes, que suelen ser amarillas.
Es un arbusto que puede alcanzar una altura de 1,5 metros. Este arbusto se utiliza a menudo para crear setos de privacidad y puede cultivarse en diversas condiciones.
El Achimenes también se utiliza en arreglos florales y puede cultivarse en interiores como planta de interior.
Planta de hoja de naranja
La planta de hoja naranja (Cryptanthus bivittatus) es una planta no verde originaria de Sudamérica. Pertenece a la familia de las plantas de oración y tiene una forma de planta que se asemeja a un rosario.
Las hojas del Cryptanthus crecen en forma de rayas, con una mezcla de verde y naranja. Suelen cultivarse como plantas de interior o como plantas decorativas de exterior en zonas tropicales.
Las plantas pueden reproducirse por esquejes, aunque a menudo no florecen cuando se cultivan en contenedores.
Conclusión
Muchos tipos de plantas tienen hojas que no son verdes, como las flores, los cactus y las palmeras. Las plantas que no son verdes se encuentran en muchos entornos diferentes, como los desiertos, los pantanos y las selvas tropicales. Estas plantas se han adaptado para sobrevivir en estas difíciles condiciones.
