En la casa de tu infancia, debes haberte redescubierto una y otra vez. Durante el proceso, también debes haberte dado cuenta de lo difícil que es para muchos adultos jóvenes encontrar un lugar propio para vivir.
De hecho, cada vez es más difícil para ellos conseguir una casa en cualquier ciudad de este mundo. En algunas ciudades desarrolladas como Tokio o Nueva York, la gente paga una fortuna sólo por alquilar una pequeña habitación en algún lugar de los suburbios.
Aun así, les sigue resultando muy difícil comprar una vivienda asequible cerca del trabajo o de la escuela debido a los altos precios de las propiedades y a las estrictas normas de zonificación que impiden la construcción de viviendas asequibles más pequeñas.
¿Cómo encontrar un hogar propio?
Antes de hablar de cómo recuperar la alegría del hogar, averigüemos cómo encontrar un hogar propio. El primer paso para encontrar tu propia casa es conocer tus prioridades.
- ¿Cuáles son los factores más importantes para usted en una vivienda?
- ¿Quiere una casa unifamiliar o un apartamento?
- ¿Cuál es el alquiler máximo que puede pagar?
- ¿Está cerca de su trabajo o de su escuela?
- ¿Está cerca del transporte público?
- ¿Qué metros cuadrados necesita como mínimo?
- ¿Qué tipo de barrio quieres?
Una vez que conozcas tus prioridades, puedes empezar a buscar lugares que se ajusten a tus necesidades y deseos. Puedes empezar a buscar en Internet, en el periódico y en los tablones de anuncios de las bibliotecas y los centros comunitarios. También puedes preguntar a amigos, familiares y vecinos si saben de algún lugar disponible. Si conoces a alguien que tenga una propiedad de alquiler, puedes preguntarle si tiene alguna unidad disponible.
La dificultad de encontrar una vivienda asequible
Hay muchas razones por las que a los jóvenes les resulta cada vez más difícil encontrar una vivienda asequible. En primer lugar, cada vez hay más gente que quiere vivir en centros urbanos. Hoy en día, mucha gente prefiere vivir en ciudades o en suburbios transitables. Esta tendencia se denomina «retorno a la ciudad».
En segundo lugar, la popularidad de vivir en ciudades ha provocado una escasez de viviendas asequibles. Los inversores han invertido mucho en inmuebles urbanos porque esperan que su valor aumente rápidamente en el futuro. Han construido casas de lujo y apartamentos caros en los centros urbanos. Esto ha aumentado la oferta de viviendas caras en el mercado y ha reducido la oferta de unidades asequibles para los hogares de ingresos medios.
En tercer lugar, muchas ciudades tienen estrictas normas de zonificación que controlan los tipos de edificios que pueden construirse y dónde. Estas normativas dificultan la construcción de unidades más pequeñas y asequibles.
Empezar con lo que se tiene

Puedes empezar con lo que tienes, como un rincón de una habitación, un pequeño jardín o una jardinera interior. Lo importante es convertir algo que tienes en un pequeño espacio propio.
Puedes crear un rincón de la habitación para que sea tu «espacio para pensar«. Este es el lugar donde puedes explorar tus propios intereses o escribir tus propios pensamientos. Puede ser un rincón o un recoveco; un espacio dentro de tu propia habitación que puedas llamar tuyo. También puedes utilizar una jardinera de interior como extensión de tu salón. Puedes plantar flores o verduras en la jardinera de interior y decorarla con pequeños adornos y fotos.
Añade más luz y color
Si crees que tu habitación es demasiado oscura o monótona, añádele más luz y color. Puede que quieras cambiar la combinación de colores o añadir más luz a tu habitación. Puedes empezar con pequeñas cosas como añadir cojines de colores o una manta de colores, o una alfombra de colores.
Puedes utilizar calcomanías para añadir un toque de color a una pared desnuda. También puedes enmarcar un cuadro o un póster, o utilizar un trozo grande de tela para cubrir una pared y dar a tu habitación un aspecto uniforme. También puedes utilizar cortinas para añadir un toque de color o textura a tu habitación.
Opta por una decoración sencilla
Hay mucha gente que se empeña en decorar su habitación con objetos fastuosos como una lámpara de araña o un juego de sofás. Si no tienes una buena posición económica, es posible que no puedas comprar esos artículos. En tal caso, es mejor optar por una decoración sencilla.
Puedes colocar en la pared unas cuantas fotos enmarcadas, un póster o un calendario. Puedes plantar unas cuantas plantas en macetas para dar frescura y vivacidad a la habitación. Puedes utilizar algunos elementos decorativos pequeños, como una estatuilla, un jarrón o un cuenco decorativo. También puedes colocar unos cuantos objetos decorativos pequeños en una mesa o estantería.
Añade olores familiares

Si crees que tu habitación es demasiado estéril o huele a productos químicos, añade algunos olores familiares para hacerla más hogareña. Puedes utilizar un difusor de aromas para añadir un aceite perfumado al aire. Puedes utilizar aceites perfumados como el de naranja, vainilla o lavanda. También puedes utilizar popurrí para añadir un aroma floral a tu habitación.
También puedes utilizar velas perfumadas para añadir un aroma floral o afrutado a tu habitación. Puedes añadir un aroma floral a tu habitación colocando un jarrón de flores en una mesa o estantería o cerca de tu cama. Unas cuantas ramitas de hierbas frescas, como la menta o la albahaca, también pueden aportar un aroma fresco a la habitación.
Conclusión
Durante tu infancia, puede que te hayas redescubierto a ti mismo de muchas maneras. Puede que hayas descubierto tu creatividad, hayas encontrado tu pasión o incluso hayas hecho algunos amigos. En el proceso, puede que también hayas redescubierto tu hogar y sus alegrías.
Si cree que las alegrías del hogar han disminuido con el tiempo, puede intentar recuperarlas realizando actividades sencillas como la lectura, el dibujo, la jardinería y la cocina. También puede participar en actividades alegres con amigos y familiares. En el proceso, puede redescubrir la alegría del hogar.